Viña Cono Sur: una larga tradición en sustentabilidad

Durante los últimos años, el impacto que el hombre tiene en su entorno ha sido un tema que -afortunadamente- ha cobrado gran relevancia a raíz de problemas como el calentamiento global. En ese sentido, los medios y técnicas de producción son  aspectos que deben replantearse para velar por una mayor sustentabilidad, algo en lo que la agricultura tiene un rol protagónico. Al respecto, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura señaló que «una agricultura que no logra proteger y mejorar los medios de vida rurales, la equidad y el bienestar social, es insostenible». 

En Viña Cono Sur, tenemos una larga tradición en sustentabilidad. Llevamos años utilizando técnicas sustentables de cultivo y producción, para además de reducir nuestra huella de carbono, lograr vinos deliciosos y eco amigables a la vez.

En ese sentido, vale la pena revisar -cronológicamente- algunos de los hitos históricos que hemos logrado, posicionándonos como un referente en lo que a sustentabilidad y producción de vinos orgánicos se refiere:

• 1998: pasamos de los métodos de cultivo convencionales a un manejo integrado de viñedos, favoreciendo el uso de alternativas naturales para la fertilización, y el monitoreo de plagas y enfermedades
• 2000: Iniciamos un proyecto de producción de vino orgánico en 40 hectáreas del fundo Santa Elisa en Chimbarongo. Hoy, a casi 20 años de ello, contamos con 315 has orgánicas, distribuidas en los valles de San Antonio y Colchagua.
• 2002: nos convertimos en la primera viña sudamericana en obtener la doble certificación ISO: 9001, por nuestra gestión de calidad; e ISO 14001 por nuestra gestión medioambiental.
• 2006: obtuvimos la certificación del «Acuerdo de Producción Limpia», iniciativa impulsada por el Gobierno y la Corporación Chilena del Vino.
• 2007: nos posicionamos como la primera viña en el mundo en obtener el estatus CarbonNeutral® delivery. Además, en este año incorporamos los fundos de Leyda y Peralillo al sistema de producción de vino orgánico.
• 2008: iniciamos -junto al Instituto de Ecología y Biodiversidad- el proyecto «Vino, cambio climático y biodiversidad», el cual busca desarrollar acciones para potenciar la incorporación de flora y fauna nativa, y mitigar los efectos del cambio climático.
• 2010: nos convertimos en la primera viña en la región -y tercera en el mundo- en obtener la certificación internacional ISO 14.064-1 a través de la certificación CEMARS, posicionándonos como una viña sustentable y una empresa líder en el cuidado del medio ambiente, al medir la huella de carbono de la totalidad de la empresa.
• 2011: durante la premiación «Green Awards», recibimos el título de «Green Company of the Year 2011», el cual es otorgado por la revista británica The Drinks Business.
• 2012: logramos ser la primera empresa vitivinícola de Sudamérica que cumple con todos los requisitos exigidos por el código de conducta Business Social Compliance Initiative (BSCI).
• 2013: cumplimos con las tres áreas del Código Nacional de Sustentabilidad, instrumento de carácter voluntario que busca incorporar prácticas sustentables en las empresas vitivinícolas chilenas.
• 2014: logramos la certificación de las normas internacionales ISO 50.001 -referente a la Gestión de la energía- y OHSAS 18.001, alusiva a la Gestión de la seguridad y salud en el trabajo.
• 2016: recibimos el reconocimiento en la categoría medioambiental del premio de Sostenibilidad Corporativa 2016, entregado por el Centro de Sostenibilidad Empresarial de la Universidad Adolfo Ibáñez, SOFOFA y Revista Capital.
• 2017: nos convertimos en la primera viña en recibir el Sello de Oro en Eficiencia Energética categoría Gold, otorgado por el Ministerio de Energía y la Agencia Chilena de Eficiencia Energética.
• 2018: recibimos la certificación For Life la cual confirma que nuestros trabajadores gozan de condiciones laborales seguras y justas, además de incluir una evaluación de nuestro desempeño medioambiental, y del impacto sobre la comunidad local.
• 2019: nos sumamos a la conservación de la Reserva Costera Valdiviana en Chile, mediante la plantación de especies nativas del lugar.

 

Gracias a esto, hoy somos una viña sustentable donde el compromiso con el medio ambiente y el cuidado de cada etapa del proceso productivo, resulta esencial para elaborar un vino orgánico de sabor y textura inigualables.