3 características que debes conocer sobre el vino rosado
El vino siempre ha sido un gran favorito en la mesa chilena y, cada año que pasa, más popularidad gana. En Chile en particular, el consumo de vino registró un aumento de 15 a 20 litros per cápita durante la pandemia, con especial predilección en las variedades de baja graduación alcohólica como el vino rosado.
En la medida que los vinos rosados se popularizan y se abren un espacio en nuestras casas, se hace más importante tener claros sus atributos para servirlo de forma correcta y sacarle la máxima ventaja posible a sus cualidades. Ya que sus cualidades lo vuelven una opción única entre los vinos chilenos, sigue leyendo para descubrir tres características del vino rosado y poder disfrutarlo al máximo.
3 características fundamentales del vino rosado
Para garantizar una buena experiencia al momento de deleitarte con un vino rosado, considera estos tres aspectos:
Proceso de elaboración
El vino Rosé o rosado se obtiene a partir de las mismas uvas rojas con que se hace el vino tinto. Sin embargo, por tener un menor periodo de contacto con las pieles de estas uvas que el tinto, estas variedades desarrollan su característico color rosado. En este sentido, existen dos formas de maceración comunes:
- Prensado: las uvas, totalmente limpias, se aplastan hasta conseguir el mosto de uva necesario. Esto permite la creación de un vino rosado de tonalidades claras.
- Sangrado: las uvas se introducen en un depósito (cuba) junto al hollejo (piel, semillas y tallos). Luego de un tiempo variable, el mosto se asienta y es extraído de la parte baja del depósito. Esta mezcla da lugar a tonalidades más oscuras.
A su vez, la fermentación requiere de un período de 7-14 días. Por esto, puedes considerar que el hermoso color rosado no se obtiene de uvas rosadas, sino de uvas rojas que pasan por un proceso de maceración particular.
Temperatura de servicio
Al Rosé le corresponde una temperatura de servicio más bien baja, entre los 8-12 Cº. Por lo mismo, este tipo de vino resulta ideal para disfrutar en tardes calurosas o días de verano, gracias a su refrescante temperatura.
Para que no aumente demasiado de temperatura ni pierda sus propiedades por un aireado excesivo, debes evitar que el vino rosado quede abierto o en su copa durante demasiado rato. Por lo mismo, si es que la temperatura exterior es muy alta, es preferible que sirvas menor cantidad en las copas, para evitar que se entibie durante su consumo.
Maridaje
El Pinot Noir Rosé cuenta con un nivel de alcohol del 12%, lo que implica un carácter joven y versátil. Debido a su equilibrio, funciona a la perfección como aperitivo o como complemento de:
- Pescados y mariscos: los sabores afrutados acentúan platillos como el sushi, camarones y salmón.
- Pastas y ensaladas: la acidez refresca la complejidad de preparaciones relacionadas con arroz o fettucini.
- Carnes: el aroma vibrante crea un contraste potente con el sabor de la carne a la parrilla, especialmente en embutidos y carnes rojas.
- Postres y frutas: el vino rosado realza el dulzor proveniente de pasteles, helados, cremas, chocolates, frutos secos, entre otras delicias.
Como puedes ver, el vino rosado es una bebida con enorme capacidad de adaptación a cualquier contexto. Por lo tanto, sólo necesitas mantener la atención sobre estos consejos para disfrutar tus de una inolvidable experiencia gastronómica.
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